Yo soy de esos suertudos a los que les tocó conocer primero a su cuñada que a su esposa. Por alguna razón nunca nos amimamos a arrimarnos, hicimos amistad y plática, ojitos traviesos, comentarios picaros pero todo en broma. LA historia es larga, el caso es que terminé casándome con su Hermana.
Un diá llegó en que mi cuñada me las dió y la verdad... no se arrepiente la muy cabrona y yo... MENOS!
Creditos a Manollete de VA
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